Tener una adecuada organización de tus finanzas personales es uno de los puntos que debes tener presentes; esto te permite saber cómo ahorrar, invertir y planear tu futuro.
Algunas personas se detienen para emprender por el miedo que representa dejar un trabajo estable y las prestaciones como el Afore o la cobertura de salud; sin embargo, esto no debe representar un obstáculo.
En caso de que la inestabilidad económica y las prestaciones te detengan, debes saber que se pueden cubrir de otro modo. Si tienes un negocio propio o eres emprendedor, el Afore también es una opción para ti, ya que puedes registrarte y tú mismo realizar aportaciones de forma voluntaria para tu retiro, aunque esta última opción también la puedes aplicar si eres trabajador y quieres realizar aportaciones extras.
La idea de tener un empleo seguro no es 100% confiable porque puede ocurrir algún imprevisto como el desempleo. Si te encuentras en esta situación y fuiste una persona asalariada, puedes disponer de una parte del dinero que tienes guardado en el Afore sólo debes cumplir ciertos requisitos y tener en cuenta que habrá consecuencias en tus semanas de cotización, aunque puede resultar útil en caso de que estés desempleado.
Una gran desventaja al aplicar a esta modalidad es que se te descontarán 52 semanas de cotización en tu cuenta de Afore. Una vez que encuentras empleo nuevamente, puedes ponerte al corriente y recuperar esas semanas con aportaciones voluntarias para así asegurarte un mejor futuro al momento de tu retiro. Tu resolución estará disponible en aproximadamente 15 días.
El Afore también te permite disponer de tu dinero en caso de que estés a punto de contraer matrimonio, este derecho solamente se puede aplicar una vez y la cantidad que recibirás es equivalente a 30 días de salario base. En este trámite debes contar con un empleo actual o si fuiste dado de baja, el trámite lo puedes solicitar en los primeros 90 días, la ventaja al realizar este trámite es que no se te descontarán semanas de cotización.
Existen dos modalidades
Modalidad A: Si tu cuenta tiene una antigüedad tiene como mínimo 3 años que se abrió y un mínimo de 2 años de cotización ante el IMSS, tienes permitido retirar el monto que sea equivalente a 30 días de tu último salario base, pero con límite de 10 veces el salario mínimo mensual actual.
Modalidad B: Cuando tu cuenta tiene 5 o más años de antigüedad, es posible retirar el monto que sea que resulte menor entre 90 días de tu salario promedio de las últimas 250 semanas y el 11.5% de los recursos que hayas acumulado en tu subcuenta de Retiro.
Decidir también cómo recibirás el monto es importante, ya que el Afore te permite recibir tu dinero también en dos modalidades, en 6 mensualidades o un primer pago que equivale a 30 días de tu último salario base y el saldo restante se te entregará en una sola exhibición.
No te adelantes; no sin antes pensar si es una opción viable para ti, estos retiros son tu derecho y pueden beneficiarte de forma inmediata para solventar tus gastos mientras encuentras un nuevo empleo, pero tu planificación a largo plazo se verá afectada si no realizas aportaciones voluntarias, por eso deberás organizar y fomentar el ahorro para recuperar el monto y las semanas de cotización.
Las emergencias o eventualidades pueden surgir en cualquier momento, es casi imposible saber cómo reaccionar de manera adecuada, pero lo que sí puedes hacer es prevenir económicamente. Una excelente estrategia que debes seguir es, realizar un fondo o ahorro de emergencia.
Para organizarlo, define primero si lo alimentarás de forma semanal, quincenal o mensual depende la forma en que te propongas y se ajuste a tus gastos, así podrás llegar al monto ideal que es el equivalente entre 3 y 6 meses de tu sueldo actual y que puede ser utilizado en casos de emergencia o pérdida de empleo. Este ahorro deberá ser suficiente para cubrir necesidades primordiales.
Tener este fondo de ahorro resguardado evitará recurrir a medidas que están más influenciadas por la desesperación, no tener un respaldo económico o no tener un plan de acción. En ocasiones, estas situaciones llevan a la adquisición de créditos que también a largo plazo perjudican las finanzas por los intereses que generan.
Piensa en todas las posibilidades, el Afore puede ser una solución momentánea al tiempo que vive, sin embargo, siempre hay que tomar en cuenta que el empleo de este beneficio afectará en tu suma total de cotización y por ende tendrás que laborar más semanas para alcanzar el retiro. No caigas en la desesperación e infórmate sobre su uso.
Fuente: El Empresario